domingo, 6 de mayo de 2012

UN POCO DE LA HISTORIA DEL PREESCOLAR


La educación Preescolar con este nombre o como tal nivel educativo es relativamente joven, pues su evolución y cambios han sido muy constantes; hablándolo de este modo desde la dependencia de gobierno a la que corresponde; de los planes o programas para su establecimientos; de los nombres que se les dan a las instituciones, como escuela de Párvulos o Kindergarten; de metodologías y materiales para la enseñanza; de la obligatoriedad y horario de atención;  hasta la influencia en la formación de las maestras  en las Escuelas Normales.

Los datos históricos que se encuentran sobre la atención de los niños de 3 a 6 años, va desde las comunidades prehispánicas, donde se les daba una  atención especial, a los individuos más pequeños de esa comunidad, en los que se establecían las bases para la continuidad de su sociedad; en las cuales se buscaba darles una atención a sus necesidades básicas, como alimento, cuidados, seguridad y compañía social.  De las primeras instituciones se ubican en New Lanark, Escocia, fundada en 1816 por el pedagogo Robert Owen la cual tiene su origen en cuestiones económicas, pues él hace observaciones a los trabajadores de las fabricas que eran niños de 6 años en delante.

Menciona Owen que es en los primeros años cuando los niños aprenden o se les enseña gran parte de sus nociones sobre el bien y el mal. Hasta en su primer año de vida el niño recibe “impresiones duraderas”. Por consiguiente, la falta de educación, o la mala educación, de los niños tiene consecuencias perjudiciales para su carácter durante la infancia y la juventud. Para evitar esto, Owen dedicó su atención a los niños pequeños de los trabajadores. Una idea que me fue relevante es que a la entrada del campo de juegos que construyó para ellos en New Lanark, se decía a cada niño, en un lenguaje que pudiese entender, que “nunca tenía que hacer daño a sus compañeros sino que, por el contrario, tenía que hacer todo lo que pudiera para hacerlos felices”. Si se seguía este simple precepto esta conducta se transmitiría con el tiempo a toda la población, esto es base a los elementos de la transversalidad de nuestro programa actual, cuando hablamos de educar para la paz.

Uno de los referentes del concepto de niño de Owen se observa en su segundo ensayo explica que los niños, sin excepción, son conjuntos pasivos y maravillosamente ideados, que mediante una preparación adecuada y una atención constante, basada en un conocimiento correcto del sujeto, pueden formarse colectivamente y adquirir una personalidad propia.  De este concepto y en el marco de  su texto la Institución para la Formación del Carácter, el 2 de enero de 1816 se inauguró la escuela infantil, que se preciaba de ser la primera de esta clase en Gran Bretaña. Owen nombró maestro a James Buchanan, que había sido obrero textil y tuvo por asistente a Molly Young, de 17 años de edad; los dos eran de New Lanark.

Las cualidades que buscaba Owen en sus maestros eran el amor a los niños y la voluntad de cumplir sus instrucciones. No debían administrarse castigos corporales, los maestros no debían emplear palabras destempladas y no había que “aburrir con libros” a los niños. Se alentaba a los alumnos a que hicieran preguntas cuando lo estimaran necesario y, sobre todo, se procuraba que fuesen felices.

Robert Dale Owen, hijo de Owen, nos dejó una descripción de la vida en la escuela de la primera infancia: “Se les inculcaba los hábitos de orden y limpieza. Se les enseñaba a no pelearse y a tratarse con amabilidad. Se les divertía con juegos infantiles y con cuentos adaptados a sus facultades de comprensión. Se reservaron dos salas espaciosas y ventiladas, una para los alumnos menores de cuatro años de edad y la otra para los que tenían entre cuatro y seis años. Esta última aula fue decorada con pinturas, principalmente de animales, y con algunos mapas. Asimismo, había en ella muestras de historia natural procedentes de las huertas, el campo y los bosques que servían de tema de conversación y para breves charlas familiares; pero no había nada formal, nada que aprender, ninguna lectura de libros (R.D. Owen, 1874). 

Mas delante se tiene registro en Hungría el 27 de mayo de 1828 del Jardín Ángel (Angyalkert) creado por iniciativa de la condesa Teresa Brunszvik quien también era pedagoga y musicóloga, su institución seguía la influencia de Robert Owen, pero ella con la necesidad de dar atención a los niños menores, en su escuela la música desempeñaba un importante papel, junto con el canto y la danza; se enseñaban canciones y danzas de diferentes países, y coros compuestos por unos 150 niños interpretaban diversas melodías. Aunque no había muchos libros de texto, las obras de María Edgeworth se consideraban aceptables por su elevado contenido moral.

En este link pueden acceder a un texto que había elaborado anteriormente de los programas de preescolar, este les puede ser útil para ampliar y comprender la información que continua. 

Poco a poco, estas influencias pedagógicas, fueron siendo experimentadas, copiadas y modificadas a lo largo de amplios periodos, siempre buscando las herramientas más adecuadas para que el niño se incluyera en la sociedad; esta idea considero que es la que sigue y permanecerá a lo largo de todos los programas de educación, pues el hombre desea que el hombre forme una sociedad cada vez con mejores oportunidades, una sociedad que se forje con carácter y valores que promuevan la paz y la integración de todos sus miembros.

Los cambios en el nivel preescolar van directamente y de forma más trascendente a los métodos de enseñanza dentro de estas escuelas, que se conjugan en un programa de trabajo o “currículo” como la llamamos actualmente. El nivel preescolar en México tuvo gran influencia de la metodología de Froebel y Pestalozzi, entre otros; con todo esto el nivel ha tenido grandes reformas, mismas que se han encaminado a desarrollar aspectos indispensables en los niños, para responder a las necesidades o teorías educativas y de desarrollo infantil de su época.

El programa de Educación Preescolar 2004, se encuentra en este marco de reformas educativas, teniendo un sustento en las nuevas teorías que se tienen sobre el desarrollo y aprendizaje de los niños pequeños, de las necesidades de la sociedad, del mejoramiento de relaciones sociales y culturales, de la atención a “todos” los niños de entre 3 y 6 años de edad sin distinción de sexo, raza o religión.

Durante los años que tengo dentro de esta profesión incluyendo los de la carrera, me doy cuenta que aunque el PEP 2004 tiene todos los sustentos para el trabajo docente en preescolar, siguen vertiéndose más y mejores herramientas, no sólo para el trabajo directo hacia los niños, sino también; para la evaluación, diseño de programas sociales de impacto educativo y social en las comunidades, en métodos, herramientas y estrategias que permitan desarrollar en los pequeños  habilidades, conocimientos y actitudes; todo esto inmerso en  las competencias.

En este desarrollo de competencias, he distinguido cambios para la mejora de la profesión docente, pues exige primeramente “tener la competencia como docente” para poder “favorecerla en el alumno”; de esta manera, entiendo no sólo a un docente como guía, acompañante o coordinador de actividades, sino con un papel más activo al plantear retos y problematizar al niño, para que logre poner en juego un conjunto de  habilidades, conocimientos y actitudes para responder a tal situación.

Más allá del cambio en materiales didácticos, como lo fueron en su tiempo los dones de Froebel; o las actividades en clase como las ocupaciones; uno de los grandes cambios que se originaron en preescolar, es el papel que se le da al niño, al ser ‘el, el actor principal en la adquisición de conocimientos. Parte de ello se ve con las nuevas teorías, como ya lo comente, así como en la concepción de los cuatro pilares de la educación: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser.

Otro de los cambios que se originan con esto, como lo menciono al inicio, va en la formación de los docentes y en su continuo aprendizaje; ya que nos encontramos en el camino del cambio, pues de igual forma los planes de estudio que se llevan en la Escuela Normal, se procura que el futuro docente vaya adquiriendo competencias analíticas, reflexivas y de investigación para la acción, en el campo laboral. De igual manera en las asesorías que se realizan a nivel de docentes frente a grupo, también han cambiado, pues se le solicita al docente que reflexiones de su propio trabajo, que realice un diagnostico de su grupo y de cada uno de sus alumnos y con ello pueda realizar una planeación que responda al mejoramiento de la competencias en sus alumnos.


2 comentarios:

  1. Ciertamente, una de las prioridades de la educación de los alumnos menores de 6 años, ha sido desde tiempos inmemoriales, la de relacionarse mejor con sus semejantes, valorar lo que cada uno puede hacer en favor del otro y tocar sus corazones con ánimos de sugerirles vivir para y en un ambiente de paz. Como bien refiere los aportes de J. Delors, los cuatro pilares de la educación se centran en esa necesidad de aprender, hacer, ser y convivir, si no preparamos a los alumnos para que junto a otros puedan aportar para la vida natural y social, poco habremos hecho los educadores de hoy.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es Alicia, la preocupación por la formación integral de los educandos, ha sido una constante en cada época pero hoy se funda como precisas en los pilares de la educación, Tania también ha señalado que una novedad en esta Reforma de Preescolar es formarse en Competencias docentes y por ende todo cambiará, como el atinado uso de los materiales didácticos con la escénica de Fröebel entrabajo colaborativo.

      Eliminar