La creación del bien común, es un objetivo que todas
las sociedades buscan y pretende desarrollar a través de proyectos que tienen
base en las instituciones de educación, con el propósito de generar una educación
en valores, tradiciones culturales y sobre todo en el desarrollo del pensar y
actuar del ciudadano. Es por ello que
las instituciones deben contar con herramientas teóricas, practicas y didácticas
que orienten la función del docente, es decir, debe poseer una metodología de enseñanza
que se capaz de visualizar todas las necesidad y contener una respuesta
favorable que permita sanarlas.
Las acciones de un docente permiten influir en las
actitudes de los alumnos, influyen a su vez en las percepciones y significado
de los objetos, pues el docente se convierte en el signo vivo que con su
ejemplo comunica y significa los valores; en este sentido nuestro compromiso,
es generar una metodología dentro del aula, que permita acercar en todos los
sentido al alumno en la apropiación de conocimientos.
Una de las rutas metodológicas de acción, la encontramos en el PEP 2004,
la que propone un desarrollo de competencias, mismas que define como: el
conjunto de capacidades que incluyen conocimientos, actitudes, habilidades y
destrezas que una persona logra mediante procesos de aprendizaje y que se
manifiesta en su desempeño en situaciones y contextos diversos. Ello nos lleva
a que la escuela construya espacios de saber, que propicie oportunidades de aprendizajes
y contribuya al desarrollo integral del individuo.
Lo que deja de manifiesto es que si se desarrollan
competencias en base de formación al individuo, es necesario también saber y
reconocer quien es nuestro alumno, parte del reconocimiento del alumno se hace
sustento de la acción, ya que siendo las competencias un conjunto de
habilidades, actitudes… da a entender que no partimos de cero. Los elementos teóricos
en sustento a las investigaciones psicológicos abordadas en los últimos tiempos,
pones de relevancia que el niño antes de ingresar a la escuela formar, ya posee
conocimientos, habilidades,… mismas que pueden estar como conocimientos
informales o habilidades de imitación; es justo en este elementos donde el
saber con quién se va a trabajar se hace parte del quehacer cotidiano del
docente, al retomar estos conocimientos previos para el desarrollo de nuevos
aprendizajes.
El sentido del trabajo por competencias es un trabajo que se inicia pero
nunca termina, es decir, la adquisición de competencias un desarrollo de
conocimientos en sentido progresivo; por lo que las habilidades que se
desarrollan en preescolar asumen la base y columna de mayores conocimientos, es
decir, cada competencia nos permitirá desarrollar un aprendizaje para la vida,
por lo que propiciar la base de habilidades para adquirir más competencias es
el objetivo de una educación para la vida.
Para que los niños desarrollen competencias no existen
recetas, pues cada uno es un individuo único y social; al ser único este
contara con características especiales para aprender y desarrollar las
habilidades; pero al ser un individuo social, nos da la herramienta base de
enseñanza, ya que las competencias se desarrollan en sentido de su aplicación en
actividades cotidianas, por lo que el docente diseñara situaciones didácticas que
influirán en los conocimientos del niño para así conflictuar las habilidades
que tiene y lograr desarrollar las necesarias para resolver un problema
presente en la situación didáctica.
Cada vez es posible que las situaciones que apliquemos
en el aula, sea mas y mas retadoras, es decir, cuando un alumno ha dominado una
habilidad y la aplica en su vida cotidiana, tenemos un indicador de que la
competencias está en proceso y por consiguiente las situaciones que apliquemos deberán
responder a estas necesidades. Una habilidad, una actitud o una destreza no se
adquieren en días, pero al ir aplicando diversidad de situaciones permitiremos
que el alumno aplique sus conocimientos, que cometa errores y logre
identificarlos y así desarrolle una actitud autodidacta en su proceso de
aprendizaje.
Si deseamos enseñar competencias en nuestro alumnos,
debemos seguir el enfoque de competencias el cual nos habla de compartir la
experiencia, favorecer las habilidades en nuestros alumnos nos cuestiona el
saber que las poseemos como individuos. Esta base de aprender-aprender tanto
del alumno como en el docente es parte de la enseñanza por constructivismos, donde el alumno toma el
papel central del aprendizaje y el docente el de mediador; al saber mediar los
aprendizajes previos del alumno, los aplicables en la situaciones y los construidos
al finalizar el proceso.
El trabajo educativo a partir de competencias, va más allá de un enfoque, modelo o moda en la enseñanza, representa el reto de innovar estrategias que le aporten a la formación de estudiantes capaces de desenvolverse éxitosamente en diversas situaciones tanto en el presente como en lo ulterior. Pero para que esto se logre, también es necesaria la participación de un docente competente y comprometido en su misión educativa y con un arraigado compromiso social.
ResponderEliminarLas competencias, son ahora la coacción del nivel de logro y la forma en la que se aplica o pone en acción un saber, un saber hacer y el saber ser, es por ello importantísimo que los docentes sepamos valorar no solo lo que hace el alumno, sino la forma en la que lo aplica y las actitudes en torno a su proceder, pero es importante también hacerlo corresponder con las aspiraciones del plan educativo, evaluar el avance el resultado de las metas propuestas, para evitar la subjetividad en su valoración del desempeño, confrontarla con las evidencias es lo más deseable si lo que se pretende trabajar por competencias.
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