martes, 4 de octubre de 2011

“NUEVAS IDEAS SOBRE EL APRENDIZAJE COLABORATIVO”



Que tal compañeros docentes, es momento de que analicemos un aspecto que en algunas ocasiones dejamos de lado o creemos dominar como una estrategia general en nuestras aulas. Una de las estrategias o dinámicas para organizar el grupo durante las actividades, son el trabajo en equipo, esto lo hacemos para que exista una interacción entre todos los alumnos, o para que  los alumnos aprendan de sus iguales, o porque consideramos que es una herramienta para organizar los contenidos, etc. Estas son ideas muy validas, pero hasta que punto conocemos el propósito de formar equipos de trabajo con nuestros alumnos.

Les comparto un breve análisis que realice de los textos de "Aprendizaje colaborativo y tecnologías de la información y la comunicación" de Ma. Guadalupe Calzadilla, y "Aprendizaje Cooperativo I y II de Montserrat Jiménez García; conjugando un análisis que realizo de mi labor docente. 
  

Sobre la lectura del texto de María Eugenia Calzadilla, sobre el Aprendizaje colaborativo y tecnologías de la información y la comunicación, señalo algunos elementos que considero importantes a implementar en el grupo para favorecer estos espacios y con ello una mejora hacia las habilidades sociales de comunicación y valores culturales.
            El desarrollo de la sociedad va ligado a las evoluciones del conocimiento social, mismos que desprenden actitudes y valores, que hacen un mejoría y buen funcionamiento de la comunidad; al integrar esta oración nos hacemos consientes de que las demandas cambian, al igual que la sociedad en la que nos encontramos,  por lo que hace la necesidad de que el individuo aquí inmerso este dotado de herramientas comunicativas, de análisis, de reflexión y de equilibrio  emocional, entendiéndose este último, como un conjunto de habilidades que abarquen la capacidad de motivarse y persistir frente a decepciones, controlar el impulso y demostrar la gratificación, regular el mal humor, mostrar empatía hacia las demás personal y autoconocer un sentimiento cuando se presenta. (CALZADILLA  2011, 1)
            Haciendo alusión a los problemas económicos, sociales o de índole política se integral al docente desde su plantel educativo pidiéndole que haga una transformación de sus prácticas, que innove su repertorio pedagógico, para así impactar de manera trascendente hacia la integración del individuo (alumno) a la sociedad. Ahora bien hacer una renovación desde las aulas, si bien se hace necesario integrar elementos tecnológicos, no olvidemos que aun en nuestro país existen comunidades que no cuentan con energía eléctrica y hacen del uso de computadores un reto enorme; pero nos queda la parte del cambio en los estilos de organización, el ambiente social en el aula y el desarrollo de nuevos roles de trabajo que suman habilidades de comunicación.
            Teóricamente el aprendizaje colaborativo tiene sus base sobre las teorías cognitivas, entre Paiget sobre los cuatro factores que inciden en la modificación de las estructuras cognitivas; y el constructivismos de Vigotsky con el empleo de los andamiajes sobre las zonas de desarrollo. Con estas teorías por antecedente el aprendizaje colaborativo define la educación como un proceso de socioconstrucción que permite conocer las diferentes posturas para abarcar un problema, desarrollando tolerancia hacia la diversidad, dando pauta a los entornos constructivistas que se refieren al lugar donde los alumnos deben trabajar juntos, usando varios instrumentos y recursos tecnológicos que les permitan la búsqueda de los objetivos de aprendizaje y actividades para la solución del problema.
            De alguna manera se hace mención de que el constructivismo no se hace con valor absoluto, pues es el producto de la intervención de múltiples interpretaciones que hacen los individuos de su entorno, por lo que se hace eficiente hacia la inserción de la educación en el proyecto de vida, conectado con la evolución personal y con el desarrollo de un país que favorece la cohesión y visión sistemática de la educación, familia, sociedad, desempeño laboral y educación nacional. 
            De la pautas a considerar en la producción del aprendizaje colaborativo se mencionan seis: a) a) estudio pormenorizado de capacidades, deficiencias y posibilidades de los miembros del equipo; b) establecimiento de metas conjuntas, que incorporen las metas individuales; c) elaboración de un plan de acción, con responsabilidades específicas y encuentros para la evaluación del proceso; d) chequeo permanente del progreso del equipo, a nivel individual y grupal; e) cuidado de las relaciones socioafectivas, a partir del sentido de pertenencia, respeto mutuo y la solidaridad, y f) discusiones progresivas en torno al producto final.
            Al poner en práctica el aprendizaje colaborativo se hace sugerencia emplear estas tres formas: la interacción de pares donde la integración del grupo se da con participantes de  diferentes niveles de habilidad, que realizan su acciones de manera organizada y conjunta, donde la participación del docente se da como mediador y catalizador de las experiencias de aprendizaje del grupo; el tutoreo de pares en el que se involucran  a los alumno con mayor rendimiento o conocimiento para que funciones como coah en la asesoría para su compañeros de mejor nivel; así como, los grupos colaborativos donde el equipo es más extenso, se tiene un alto grado de responsabilidad y se hace la idea de que el éxito del equipo depende del éxito individual.
            Al inicio se hacía referencia a los cambios o evolución de la sociedad, con ello el aprendizaje colaborativo toma también parte en el área de la tecnología, en sentido pedagógico de las TIC´s que presenta ventajas de aprendizaje,  al estimular la comunicación interpersonal, facilitar el trabajo, teniendo un fácil seguimiento del proceso individual o colectivo, se desarrollo un mayor acceso a la información  y contenidos de aprendizaje, así como en la gestión, administración, evaluación y autoevaluación.
           
           




BIBLIOGRAFIA

Calzadilla Ma. Guadalupe (2011) Aprendizaje colaborativo y tecnologías de la información y la comunicación: revista Iberoamericana de educación (ISSN:1681-5653) Pp. 1-11 

Jiménez García Montserrat, (2011) “Tu futuro es nuestra responsabilidad en: innova magazine, No.12 enero, Pp 48 -58.