sábado, 29 de enero de 2011

Marco Normativo de la Reforma Integral de la Educación Básica



        Durante mi formación docente en la Escuela Normal curse varias asignaturas,  entre ellas en primer año Bases Filosóficas, Legales y Organizativas del Sistema Educativo Mexicano, Problemas y Políticas de la Educación Básica  y en tercer año  Gestión Escolar; recuerdo mucho de ellas y revisando los apuntes y materiales que utilice encontré algunas bases que sustentan el sentido de la educación en México, el porqué se han establecido diferentes reformas y planes para la mejora de la sociedad. Al concluir mi estancia en la Normal analice estos diferentes acuerdos como material de estudio para el examen nacional de ingreso; ahora al hacer estas lecturas dentro de esta especialización y  de una manera más analítica y critica, encuentro el sentido de la importancia y sustento de la reforma educativa, pues como señalan al inicio de cada una es para la continuidad de la formación educativa.  Esto no es que cada nivel cumpla con su parte y ya, sino que desarrolle todo el potencial posible en el alumno, que no se pierdan los conocimientos adquiridos en un nivel a otro, sino que se forme un sistema apropiativo, donde el alumno sea capaz de aprender y practicar sus conocimientos, ya que el sentido de la didáctica del maestro ahora es que se presenten situaciones problemáticas  comunes a la vida y sociedad en la que el niño se encuentra, para que observe la herramientas y estrategias necesarias para resolver estos problemas, reiterando problemas cotidianos. Esto me recuerda mucho algunas clases de maestro en la secundaria y preparatoria  que llegaban al grado de decirnos, -apréndanse esto para el examen, porque solo es para eso, no lo van a utilizar más delante; esta situación particular creo influyo en vario sentido, pues recuerdo poco de sus clases.

De esta manera veo que la inquietud presentada al hacer la primera lectura de los acuerdo hace dos años, me han sido resueltas en este periodo, ya que en ellas se plasma la importancia de la continuidad y trasversalidad de los conocimientos adquiridos en cada nivel educativo, reafirma mi sentido de que el docente es responsable de desarrollar y mantener los conocimientos que se adquieren en niveles o años anteriores al del. Así como, el reconocimiento que se debe tener del trabajo que ha realizado el maestro anterior, pues no es cuestión de reproche ni de buscar culpables, dejando de lado la responsabilidad que hemos asumimos al rendir protesta como maestros de educación.

Los cambios dados en los programas de estudio y formación de docentes han sido necesarios por una sencilla razón, la misma evolución, es decir, de qué forma podríamos seguir implementando un programa si las demandas  y la sociedad han cambiado, han evolucionado. Pongamos un ejemplo muy sencillo en la secundaria o preparatoria se pedía que los alumnos cursar un taller adicional como electricidad, mecánica, corte y confección, mecanografía o taquimecanografía; estos eran necesarios porque las condiciones económicas hacían poco posible que se continuara con una educación universitaria y de este modo de preparaba a los jóvenes para que pudieran participar en oficios que les permitieran tener un acceso económico; ahora en el 2010, las asignaturas o talleres que se incluyen son computación, ingles, diseño grafico entre otras, es evidente que estas son por las demandas de la sociedad, pues en ocasiones se ha señalado, que el analfabeta no es solo aquel que no sabe leer y escribir, sino el que no sabe utilizar una computadora o domina un segundo idioma.

Para mi práctica profesional he asumido un compromiso profesional y sobretodo personal, pues considero que la educación es el sustento del desarrollo social y la base de la mejora; pero en lo personal,  la educación preescolar forma los cimientos del desarrollo social del individuo, forma carácter,  hábitos, sentido autónomo, valores de responsabilidad, igualdad y cooperación. De una u otra forma me guio por un sueño “mejorar el mundo en que vivo, crear un mundo mejor”, se que no es un sueño únicamente  mío, pues comparto esta idea con muchos compañeros, algunos dicen que pretenden dejar una semilla en cada uno de los niños que atiende, pero esta semilla va en el sentido de apoyar el futuro de ellos.

Los retos son muchos, pero muchos más los obstáculos que puedan presentarse con la implementación de nuevas reformas, pero si desde este momento los futuros y actuales docentes, asumimos un papel reflexivo y analítico de las condiciones sociales, ambientales y de desarrollo humano, estaremos por buen camino, pues la responsabilidad que otorga tener esta profesión será en pro de la mejora individual y por ende de los demás factores que contribuyan al desarrollo social y humano.  

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